1° Samuel 16:7

Hoy, Dios quiere hablarles por medio de la siguiente Palabra:

“y Jehová respondió a Samuel: no mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura porque yo lo desecho. Porque Jehová no mira lo que mira el hombre pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos pero Jehová mira el corazón”. 1° Samuel 16:7

Así como Dios le habló a Samuel hace miles de años, así nos habla hoy a todos nosotros. Él nos advierte que no debemos fijarnos en las apariencias sino en lo que cada quien guarda en su corazón. Muchas veces, algunas personas logran intimidarnos tal vez por el puesto que en ese momento ocupan, tal vez porque son personas muy distinguidas o por cualquier otra cosa; pero, recordemos que todos somos exactamente iguales ante los ojos de Dios. A él no le interesa para nada la apariencia, ni los títulos, ni los puestos, ni nada material. Él anhela lo que sale del corazón del hombre. Por eso Él nos dice: de lo que abunda en el corazón habla la boca; entonces, reflexiones…¿Qué está de continuo en nuestras bocas?

Que el Señor los bendiga con gozo y paz.