Compartir la Palabra hoy, como todos los días, no fue una decisión que nació de la carne sino del espíritu. Es una inspiración de nuestro Padre celestial pues es su deseo que todos sus hijos conozcan su idioma y en momentos especiales la recuerden para que sea de bendición para sus vidas.
“El Señor te pastoreará siempre; en las sequías saciará tu alma. Serás como un manantial de aguas cuyas aguas nunca se agotarán”. 1Samuel 58:11
Lilliana María Incera Villalta
San José, Costa Rica