Levantar alas como águilas...

Deuteronomio 28: 12, 13

04.01.2010 14:42

"Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestará a muchas naciones y tu no pedirás prestado. Te pondrá Jehová por cabeza y no por cola; y estará encima solamente y no estarás debajo, si obedecieres los madamientos de Jehová, tu Dios, que yo te ordeno hoy para que los guardes y cumplas". Deuteronomio 28: 12, 13.
 
De nuevo, y gracias al Señor, retomo el Ministerio de "la Palabra de Dios" para el presente año. Me guió el Espíritu de Dios a compartir los versículos citados para que logremos aquilatar la importancia de conocer íntimamente a Dios porque si establecemos ese lazo espiritual recibiremos infinitas bendiciones para el bien de nuestra vida y la de nuestros familiares. Cuando conocemos el pensamiento del Padre y lo llevamos a la práctica, nuestras vidas inician un proceso de transformación; cuando Lo invitamos para que Él more en nuestras vidas grandes cosas muy grandes suceden porque Él comienza a tener especial cuidado de cada segundo de nuestra existencia. Lo importante es no alejarnos de Él y examinar, todos los días, las Sagradas Escrituras que son como un manual de vida que nos conduce hacia el éxito. Quien se mantiene alejado del Señor pierde los milagros sobrenaturales que pueden darse en nuestras vidas y la de nuestros familiares. En este comienzo de año haga lo correcto: busque al Señor con todo su corazón y clame por su presencia para que usted abandone el camino de confusión que ha transitado. Dios le ama y su amor  no tiene límites. Él anhela lo mejor para usted: éxito, prosperidad, salud, paz, gozo, sabiduría, fortaleza son parte de las bendiciones que Dios tiene para su vida y Él tiene el poder para concederlas. Usted tiene el don de la vida y aun está a tiempo de decirle al Señor: quiero que seas mi Señor y mi Salvador. Recuerde, Dios abrió el Mar Rojo para que su pueblo se salvara de morir en manos de los egipcios y luego, quienes fueron fieles, llegaron a una buena tierra donde fueron prosperados. De igual manera, Dios quiere hoy abrir  un nuevo camino delante de usted, salvarlo del pecado que conduce a la muerte espiritual y conducirlo, de su mano, a una nueva tierra de bendición. En este nuevo año, tome la oportunidad que Dios le da de ser transformado en una nueva y mejor persona. Él lo (a) está esperando; solo doble sus rodillas y con sus propias palabras y de corazón dígale: Ven a mi vida Señor Jesús, perdona mis pecados y dame la sabiduría y la fortaleza de continuar mi camino tomado (a) de tu mano. Que así sea. Amén
Que el Señor los bendiga.

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Lilliana María Incera Villalta

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San José, Costa Rica

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