Deuteronomio 31:6

"Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis ni tengáis miedo de ellos porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará". Deuteronomio 31:6
 
Muchas veces, cuando estamos en problemas, las personas a nuestro alrededor nos ofrecen ayuda. Por supuesto que esa actitud despierta nuestro agradecimiento; pero, reconocemos que, como todos los seres humanos, tienen limitaciones y llega el momento en que ya no pueden hacer nada más por nosotros. Sin embargo, el Señor, para quien no hay imposibles, es nuestro ayudador por excelencia. Él nos prometió que siempre estaría con nosotros dispuesto a ayudarnos. Por eso, no debemos temer mal alguno; ellos, nuestros enemigos, no podrán derrotarnos porque si Dios lo dijo y yo le creo entonces Él cumplirá su Palabra de protección para nosotros. Eso si, tenemos que esforzarnos y dejar el desánimo porque el Espíritu Santo del Señor, que mora en nosotros está siempre alerta, indicándonos la dirección que han de seguir nuestros pasos. La obediencia a la Palabra de Dios siempre trae recompensa pues si seguimos sus instrucciones tendremos el futuro asegurado. Somos más que vencedores en Cristo Jesús; pero, para obtener la victoria tenemos que participar, con el Señor, en una batalla donde le arrebataremos al diablo todo lo que ha querido robarnos. Por eso, en esos momentos, el desánimo y el temor tienen que desaparecer para darle paso a la fe. Moisés, el siervo de Dios, vivió muchas batallas; en todas ellas siguió las instrucciones de Dios y, por su obediencia, Dios le dió la victoria y el pueblo de Dios logró su libertad.

Que el Señor los bendiga.