Josué 1:5

“nadie te podrá derrotar en toda tu vida y yo estaré contigo así como estuve con Moisés sin dejarte ni abandonarte jamás. Ten valor y firmeza”.

La palabra “jamás”, en el versículo, me impresiona mucho. Nos podrán abandonar todas aquellas personas que nos rodean pero El, que todo lo puede, nos ha hecho la promesa de no dejarnos solos nunca. Así lo hizo con Moisés cuando guió a los israelitas por el desierto. Ese pueblo se reveló en el camino, pusieron sus ojos en otros dioses, mostraron rechazo hacia Dios, quisieron devolverse hacia la esclavitud que tenían en Egipto, fueron malagradecidos y sin embargo Dios siempre estuvo presente soportándolos. No seamos testarudos, como los israelitas, seamos valientes y atentos a la Palabra de Dios, como Moisés, tengamos un corazón que agrade a Dios. Es entonces cuando Él se levanta y nos recuerda su preciosa promesa ¡JAMÁS LOS ABANDONARÉ! Y nos concederá éxito en lo que emprendamos.

Que el Señor los bendiga.