1° Pedro 3: 12,13

"Porque los ojos del Señor están sobre los justos y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. ¿Y quien es aquel que os podrá hacer daño si vosotros seguís el bien?  1° Pedro 3: 12,13
 
El éxito en la vida consiste en hacer el bien. Quienes conocen al Señor Jesús y se esfuerzan por seguir su ejemplo cuentan con la misericordia, la protección y el amor de Dios. Y si Él está con nosotros entonces nadie podrá hacernos daño porque Él acampa alrededor de quienes le temen y los protege. Sus ojos están fijamente puestos en sus hijos y no hemos terminado de orar y Él ya conoce los pensamientos que brotan de nuestro corazón. Su poder y sabiduría no tiene límites por eso podemos descansar confiadamente en quien todo lo puede. Por el contrario, quienes se esmeran en hacer el mal no podrán contar con el favor de Dios pues Él es santo y no tiene relación alguna con el pecado. Sin embargo Él les tiene paciencia y espera que se arrepientan para que se reconcilien con Él. Por eso quienes amamos al Señor no podemos callar pues estamos llamados a comunicarle a otros las buenas nuevas del Evangelio. El mundo debe saber que tenemos un Dios vivo que nos ha dado la oportunidad de la salvación. Tenemos que dar fruto y cumplir con el propósito de llevar a los pies de Cristo a muchas personas porque de lo contrario se perderán para siempre.