2° Corintios 5:7

"Porque por fe andamos, no por vista". 2° Corintios 5:7
 
Hay mucho que decir con respecto a la fe. La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Así es que, como dice la Palabra de Dios, por fe "llamamos las cosas que no son como si fueran". Sin fe es del todo imposible agradar a Dios porque viviríamos dudando de sus promesas. Por fe aquella mujer de la Biblia, con flujo de sangre, se arrastró entre las multitudes que seguían al Señor, y al tocar el manto del Maestro sanó de inmediato; su fe logró desatar el poder de Jesús. Como aquella mujer, por fe, muchos han logrado la sanidad y la salvación. Quienes vivimos confiando en el Señor alcanzamos sus promesas y sus bendiciones porque creemos que Él derrotó a la muerte y que tenemos con nosotros a un Dios vivo, fiel y verdadero. Es necesario alimentar nuestra fe y ella crece al oír la Palabra de Dios. Quienes son fuertes en la fe no se desaniman ante la crisis, la enfermedad o ante cualquier circunstancia que quiera robarles la paz. Por el contrario, doblan sus rodillas y claman al Dios que todo lo puede confiando en que sus promesas son un si y un amén. Dice el Salmo 23 que aunque andemos en valle de sombra  de muerte no temeremos mal alguno porque Él estará con nosotros preparando el camino para darnos la victoria. No desista; no se debilite por lo que ve o por lo que escucha; por el contrario y como dijo Pablo ¡pelee la buena batalla de la fe!