Levantar alas como águilas...

Efesios 4: 26, 27

26.08.2009 09:19

 

“Airaos pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo”. Efesios 4: 26, 27

Dios admite el enojo. En su Palabra no hay un solo versículo que diga que no debemos enojarnos. El mismo Jesús se enojó cuando encontró a los comerciantes negociando en el templo. Podemos enojarnos momentáneamente pero esa actitud no nos debe conducir al pecado que desagrada a Dios. Hay personas que cegadas por el enojo o la ira han sido capaces de matar o denigrar a la persona con la cual han tenido problemas. Todos debemos controlar el enojo de tal manera que no dañemos u ofendamos a los demás. De igual manera, la ira debe pasar y quedar atrás porque si la mantenemos Satanás se aprovechará de esa debilidad y comenzará a endurecer nuestro corazón para que la amargura y el resentimiento aparezcan. No le permitamos al diablo sacar provecho de una circunstancia que debe ser pasajera. Cuando llegue la noche el enojo ya debe haber quedado atrás. El Señor Jesús se enojó con algunas personas pero luego, mediante un extraordinario e incomparable acto de amor dio su vida para salvarlas. Sigamos su ejemplo y aprendamos a perdonar a aquellos que provocaron nuestro enojo.

Que el Señor los bendiga.

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Lilliana María Incera Villalta

lincera03@hotmail.com

San José, Costa Rica

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