Deje el impío su camino y el hombre inicuo sus pensamientos y vuélvase a Jehová el cual tendrá de él misericordia y al Dios nuestro el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Isaias 55: 7,8
Si Dios dice “vuélvase a mi” es porque se le está dando la espalda; y aquel que le está dando la espalda es porque transita un camino muy distante al que Dios anhela para él. Prácticamente, todos los días, le fallamos a Dios, somos débiles en nuestro proceder y con actitudes o con palabras hacemos lo indebido. Pero, lo que es realmente maravilloso, es que tenemos un Dios grande y en su infinito amor tiene misericordia de nosotros y perdona nuestros pecados. Pidamos al Espíritu Santo, nuestro máximo ayudador, que nos revele los caminos y los pensamientos del Señor y que, también, nos bendiga con sabiduría para cumplir su voluntad.
Que el Señor los bendiga.
Lilliana María Incera Villalta
San José, Costa Rica