Mateo 4: 8,9,10,11

“Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos y le dijo: todo esto te daré si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: vete Satanás porque “escrito está” al Señor tu Dios adorarás y a Él servirás. Y el diablo entonces le dejó y he aquí vinieron ángeles y le servían”. Mateo 4: 8,9,10,11.

El diablo tiene poder solo si usted se lo permite. Satanás tiene toda la posibilidad de tentar a las personas. Tan es así que, en el desierto, tentó a Jesús 3 veces y no con pequeñas cosas sino con grandes tentaciones como la de entregarle todos los reinos del mundo si tan solo reconociera su poder y lo adorara. Pero Jesús se levanta y lo derrota con la Palabra de su Padre al decirle “escrito está”; como consecuencia, el diablo lo dejó.  Nosotros tenemos la Palabra escrita, en ella encontramos sabiduría y ahí está el arma espiritual con la cual podemos derrotar al enemigo. Dice la Palabra que lo resistiremos y él huirá lleno de vergüenza. Si tuvo la osadía de tentar al Hijo de Dios ahora imagínese lo que puede hacer con todos nosotros. De usted depende caer en la tentación o en el pecado. Jesús vino a mostrarnos un estilo de vida muy sencillo en el cual la honestidad, la fe, la sabiduría, la integridad, el amor, el gozo, la paz y el servicio son sus fundamentos. A diferencia del diablo, Dios está dispuesto a darnos “todas las cosas buenas, las que tienen sentido, las que perduran”. Centremos nuestra existencia en Jesús porque de Él procede la vida. Todos los días, el mundo ofrece demasiadas tentaciones y, por lo general, todas demasiado atractivas, tanto que nos pueden hacer caer. Pero recordemos que Jesús venció al mundo y, si confiamos en Él, nos dará la victoria y levantará un muro de contención contra el cual se estrellará Satanás.