Proverbios 1:7

“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová. Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”. Proverbios 1:7

En la Palabra de Dios, el temor hacia Él se repite en muchísimas ocasiones; sin embargo, temor no significa miedo sino respeto. Así es que toda aquella persona que respeta y ama a Dios se caracteriza por ser una persona sabia y prudente cuya vida es guiada por las enseñanzas del Maestro. Por el contrario, los pasos de innumerables personas son dirigidos, solamente, por sus propios conocimientos y experiencias. Ellos consideran que el éxito, en sus vidas, solo depende del conocimiento que obtuvieron en las aulas pero, tarde o temprano, se dan cuenta que se han equivocado y que sus vidas están caracterizadas por grandes vacíos. Definitivamente, se olvidaron del crecimiento espiritual y construyeron sus vidas sobre la arena y no en la roca firme de la Palabra de Dios. Quienes desprecian la voz de Dios son insensatos pues desprecian la sabiduría y las enseñanzas que provienen de Él. Sin embargo, Dios no nos desecha y siempre nos está brindando nuevas oportunidades para que recapacitemos y le entreguemos nuestras vidas para que su voluntad: buena, agradable y perfecta sea sobre nosotros y nuestra descendencia. Que hoy sea el día para que nuestras rodillas se doblen, dejemos de lado la vanagloria y el orgullo y clamemos por la presencia de su Santo Espíritu el cual dará firmeza y dirección a nuestros pasos y nos coronará con sus favores.

Que el Señor los bendiga.