Proverbios 18:21

“La muerte y la vida están en el poder de la lengua y el que la ama comerá de sus frutos”. Proverbios 18:21

De esa manera nos advierte el Señor que con lo que digamos y con la manera en que lo digamos estaremos construyendo, levantando o, por lo contrario, destruyendo. Pidamos a Dios sabiduría todos los días para no ofender a nadie y también para que no se nos interprete en forma errónea. Un día de estos llegó a mis manos un libro titulado ¿Quien te llorará cuando mueras? Y definitivamente nos llorarán aquellos con quienes logramos construir, con nuestra relación diaria, buenos vínculos. Y en esa conexión, indudablemente tendrán que estar presentes nuestros diálogos, la palabra que levanta y da aliento. El buen consejo cargado de sabiduría. Disponte a abrir tu boca para que quien hable sea la perfecta sabiduría de Dios. Iniciemos esta práctica, todo es un proceso.