Proverbios 28:13

"El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta  alcanzará misericordia". Proverbios 28:13
 
Dios siempre nos está dando oportunidades para que rectifiquemos nuestros malos pasos porque quiere que nos reconciliemos con Él y seamos sus amigos. Para vincularnos con nuestro Padre Celestial es necesario que pidamos perdón por nuestros pecados y también es vital que clamemos por la ayuda del Espíritu Santo del Señor, para que nos de la fortaleza y la sabiduría que necesitamos para apartarnos de nuestras debilidades. Las tentaciones siempre existirán pero quienes amamos al Señor podremos resistirlas y no por nuestras fuerzas sino porque el Señor nos dará lo que necesitamos para lograrlo. Dios es Santo y el pecado lo ofende; por eso, quien se mantiene en lo que es abominable para Él nunca prosperará pues Dios se mantendrá distante a la espera de que el dolor y los problemas quebranten al pecador y entonces decida volver su mirada hacia los cielos y, en un acto de humildad, pida perdón por sus pecados. Indudablemente, obtendrá el perdón del Dios Todopoderoso porque su misericordia es para siempre. Hay quienes piensan que nunca alcanzarán el perdón de Dios dada la magnitud de sus pecados: pero, ese pensamiento es un engaño del diablo el cual quiere mantener a la persona atada a él. Para Dios no hay acepción de personas, Él perdona por igual a quien robó un caramelo o al que sustrajo un millón de dólares y, además, asesinó en el intento. Dios solo espera un arrepentimiento genuino para venir a abrazarnos como dice su Palabra: las cosas viejas pasaron, ahora todo es hecho nuevo. Damos gracias a Dios por su bondad.