El Señor dice: mis ojos están puestos en ti. Te enseñaré el camino que debes seguir”. Salmo 32:8
Las palabras que han salido de la boca de Dios siempre nos bendicen con una tremenda confianza siempre y cuando las creamos; de lo contrario, se convierten en una hermosa poesía.
Lilliana María Incera Villalta
San José, Costa Rica