“Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guarde vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús!. Filipenses 4:7
Durante estos días hemos vivido y estamos viviendo tiempos de alerta; sin embargo, cualquiera que sea la circunstancia que se vive necesitamos de paz y dominio propio para enfrentarla de la mejor manera. De lo contrario, es muy probable que se nos escape de las manos porque la circunstancia nos va a doblegar y lo que buscamos es que nosotros dobleguemos a la circunstancia. Dios anhela bendecirnos con paz pero no cualquier paz sino la que va más allá de todo entendimiento humano. La que nos mantiene cautos y sabios sin importar lo que se vive.
Dios está dispuesto a bendecirnos siempre y de mil maneras diferentes.
Lilliana María Incera Villalta
San José, Costa Rica