"No perdáis pues vuestra confianza que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia para que habiendo hecho la voluntad de Dios obtengais la promesa. Porque aun un poquito y él que ha de venir vendrá y no tardará". Hebreos 10: 35-37.
Esperamos confiados en el Señor porque conocemos su Palabra y sabemos que Él es fiel y misericordioso con su pueblo; estamos seguros de que si creemos, sin dudar, en lo que dijo obtendremos recompensa pues Él cumplirá su promesa y hará, en nuestra vida, todo lo que nos conviene. Dice su Palabra que Él está dispuesto a darnos todas las cosas; su voluntad es sanarnos, prosperarnos, restaurarnos, levantarnos, darnos paz, gozo, fortaleza, amor, sabiduría, discernimiento, seguridad; Él anhela lo mejor para nosotros; para Dios todas las cosas son posibles aunque muchas veces, desde nuestra perspectiva, pensamos que el deseo guardado en nuestro corazón es imposible. Siga clamando por su milagro; no se desanime; sea paciente y espere con gozo; sea perseverante en la oración; el Señor quiere verlo dependiendo totalmente de Él; Dios es un Dios de sorpresas y tal vez sea hoy el día en que verá su promesa cumplida.
Que el Señor los bendiga.
Lilliana María Incera Villalta
San José, Costa Rica