Job 1:6,7

"Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿de donde vienes?. Respondiéndo Satanás a Jehová dijo: de rodear la tierra y de andar por ella". Job 1:6,7
 
Satanás es real aunque muchos quieran ignorarlo. Fue uno de los ángeles de Dios pero su soberbia le hizo caer. Es el enemigo público número uno de Dios y de su pueblo. El adversario o el enemigo, como se le llama en la Biblia, ama el pecado y por medio de mentiras procura que los hijos de Dios caigan en él. Satanás es el padre de la mentira pues no conoce la verdad; es el príncipe de este mundo y su misión es tentar al hombre para que el pecado entre a su vida y se aparte de Dios; es astuto, osado, audaz al punto que se atrevió a presentarse ante Jesús para tentarlo en el desierto y destruir todo un plan de salvación para el ser humano. Su misión es la destrucción, él solo está interesado en robar y matar. Es un buen estratega y al igual que como lo hizo con Jesús visita a la persona cuando está en el desierto, enfrentando problemas para debilitar su fe. Por eso es que debemos de estar firmes y ponernos, todos los días, la armadura de la fe para resistir las embestidas del diablo. Practicamente, todos los días, enfrentamos una guerra espiritual; sin embargo, nuestro adversario ya fue derrotado, hace miles de años, por Jesús; pero no pierde la esperanza de atrapar a los débiles, a los de doble ánimo. Permita que su fe crezca leyendo y escuchando la Palabra de Dios; haga de la oración un arma espiritual que usted pueda empuñar todos los días; desarrolle una relación estrecha con el Espíritu Santo para que Él le enseñe a descubrir, a tiempo, las maquinaciones del diablo.
Que el Señor los bendiga.